El Feng Shui Clásico o tradicional chino, busca aprovechar las energías naturales del entorno o Qi (energía) para mejorar tu vida y lograr tus metas y a la hora de organizar tu espacio ideal para meditar también puedes aplicarlo. Una de las formas más sencillas de crear el espacio ideal de meditación es aplicar el principio de los 4 animales celestiales, también conocidos como "el abrazo de la Tierra", la cual nos ayuda a crear un correcto flujo de la energía y a conectarnos con nuestro Qi (energía), que genera nutrición y bienestar. tienes que tener en cuenta que es muy importante la presencia de los cuatro animales para crear este balance y para ello sigue estas cuatro recomendaciones básicas:
1.- Tener siempre una pared sólida en tu espalda, “La tortuga” (ubicada en la parte posterior)que representa tu bienestar físico y mental, equilibrio, estabilidad y seguridad. Te recomiendo siempre tener un espacio en donde te apoyes de una pared y un cojín en tu espalda.
2.- Cuando elijas el sitio donde te vas a sentar, ubica muebles más altos en el lado izquierdo, “El Dragón" (ubicado en la parte izquierda) que representa el lado Yang, lo masculino, la iniciativa, el entusiasmo, la riqueza. Puede ser una planta o un estante alto de este lado. 3.- En el sitio que elijas para sentarte, ubica objetos o muebles más bajos en el lado derecho, “El Tigre” (ubicado en la parte derecho) representa el lado Yin, lo femenino, la nobleza, los contactos, las relaciones. Puede ser una mesa baja o un cojín. 4.- Al frente de ti, busca que esté despejado, “Fénix “ (ubicado en la parte de adelante) y con objetos que ayuden a crear un ambiente relajado para equilibrar tu energía incluyendo los cinco elementos “Fuego, tierra, metal, agua y madera”. Puedes utilizar por ejemplo cuarzos, incienso, velas, campanas, cuencos, flores, etc.
Ten en cuenta que actividades como la meditación, la atención plena, el yoga, karate, kung fu, Tai chi, chi kung, sesiones psicológicas o coaching, sirven para fortalecer tu Chi del hombre (energía interna del ser).
Para concluir, debes siempre:
Buscar espacios que te nutran.
Buscar tiempo para equilibrar tu energía.
Crear tu espacio ideal de meditación.